miércoles, 25 de mayo de 2016

Breve y bonito

Lleva unas semanas que nosé yo, que yo qué sé, que qué más da.
Replanteándose si merece la pena seguir intentándolo, pero no como las otras veces, de una manera distinta, con una actitud diferente. 

Siempre ha creído que una de las cosas más bonitas que hay es descubrir a las personas como si fuesen regalos con muchas capas de papel. Sin terminar nunca de descubrirse. Ni de sorprender.

Puede que sea ese el motivo por el que no es capaz de dejarlo, pues es una adicta sin remedio a las cosas bonitas.

Bonitas las personas que se abren en canal, bonitas también las que piden acertijos para entrar.
Bonitos los días de sol sobre la hierba, bonitos también, desde la ventana, los de lluvia eterna.
Bonita la chica que siempre corre para no perder el autobús, bonita la habitación cuando apaga la luz.
Bonito el querer, el seguir, intentar, ...

Bonito todo lo que esté por llegar.

Una pequeña mentirosa

lunes, 23 de mayo de 2016

Billete de ida

Se fue y ya no volvió
a ser la de antes.
Se fue por un tiempo
pensando que regresaría,
y en el camino de vuelta
eligió un destino distinto.

Distinto destino
al que nadie pudiese llegar.
Dónde fuese fácil pasar
por las vidas de la gente,
pasar sin llegar a entrar.

Sólo entrar en su habitación vacía
y tan hueca que la nada
la engulla,
la rapte,
sin retorno.
No hay prisa.

No hay prisa más hay urgencia
de querer,
de sentir,
de sentirse querida.

Hay urgencia más no hay ganas
de volver,
de seguir,
con la vida.

Una pequeña mentirosa