lunes, 26 de diciembre de 2016

Hasta el año que viene

Hoy le va a hacer caso, porque sí, porque es un día especial y de vez en cuando puede llegar a hacer excepciones. 

Y creedme que ella hace pocas excepciones, muy pocas (aunque a veces no lo parezca). Pero cuando alguien lo merece, lo acepta, lo interioriza, sufre un poquito y entonces...
"Fue en primavera, aunque no está del todo segura porque recuerda ir en faldita y tirantes pero la meteorolgía de esas tierras es tan impredecible que puede que fuera otoño, quién sabe. Por aquél entonces llevaba una temporada con una especie de obsesión por los Teletubbies (todo en esta vida tiene explicación, lleva AÑOS queriendo disfrazarse de esos muñequitos de colores para Carnaval y aún no lo ha conseguido)."
 Hasta aquí sin ningún tipo de sentido, ¿verdad? Sigamos...
"Le enamora capturar momentos porque disfruta mucho recordándolos y tiene pánico a poder olvidarlos. Así que cogió la cámara y gritó ¡FOTOOOOOOO! Pero él no estaba. Y entonces su creatividad se disparó, como una bombilla fundida que de repente decide volver a funcionar, como el último fuego artificial que nadie espera. Sí, acabó estando en ese recuerdo que ella quería capturar de la mejor forma posible: disfrazado de Po de los Teletubbies."
Así fue como empezó todo, con una simple broma, un pequeño ataque de creativa malicia que acabó desembocando en una relación de amor-odio que ni ellos mismos, a día de hoy, acaban de entender.
Os prometo que yo los he visto y hay amor, mucho amor, pero son absolutamente incapaces de no llevarse la contraria cada dos por tres. Algunos lo llamarán dar una de cal y otra de arena, otros dirán que es un tira y afloja. ¿Yo? Yo a día de hoy lo llamo amistad.
"Aunque nunca lo diga, porque ya sabéis, estas cosas ella nunca las dice... le quiere. Por cómo habla, cómo piensa, cómo responde, cómo calla, cómo mira, cómo escucha, cómo se queja. Pero sobretodo por cómo abraza. ¿Alguna vez habéis sentido que una persona es capaz de hacerte respirar al mismo compás que su respiración en un abrazo? Ella sí. Porque tendemos a pensar que los mejores abrazos son aquellos que te dejan sin aliento, cuando realmente son aquellos que te lo regalan."
Entonces os preguntaréis, después de todo esto ¿hay algo que pueda cambiar a mejor? ¡Claro que lo hay! Si yo os contara...
Sí es cierto que en muchos momentos la saca de quicio a propósito, y ella lo sabe. Esas situaciones no entran en juego en esta ecuación de mejorar. Pero...
"La atención, sobretodo la atención a los detalles, a las pequeñas cosas (y no de los demás, sino propias). Si fuera capaz, en algún momento, de parar, analizar y pensar en todas las personas que tiene a su alrededor. ¡Ay! ¡Qué maravilloso sería! Le falta ser más atento, salir en algunos momentos de su burbujita y ver que la gente lo necesita, porque ella cree que a veces piensa que no le necesitan... ¡Y vaya si lo hacen! El día, ese día en que su cabeza haga ese click... Lo dicho, maravilloso."
Y aquí ha terminado, se ha negado a seguir porque una cosa es hacer excepciones y otra es hacer de la excepción un guión de teatro. Porque tened claro que esto no va a volver a pasar, lo ha dejado claro:
"Basta, ha sido suficiente, al menos por este año."

Una pequeña mentirosa. 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario