viernes, 5 de junio de 2015

*Paréntesis*

Lleva más de dos años sin escribirme, bueno, de hecho sin compartir lo que escribe porque sé que sigue escribiendo. No os preocupéis, porqué me ha dado una explicación y me ha dado permiso para compartirla.

Quiero explicar por qué no opino sobre todo lo que hay escrito, por qué decido hacer saltos en el tiempo ignorando algunas de las palabras.
A veces simplemente disfruto con la lectura, me hace sonreír, llorar, pero no reflexionar; por lo que decido no coger el bolígrafo. 
Otras, no quiero. O no puedo. Son momentos en los que mi corazón se encoge tanto que no tengo fuerzas para que mi mente escriba. 
Está bien, me tomé el escribirte como una autoreflexión, y podría escribir con el corazón y dejar por una vez la cabeza en otra parte. Pero aún no me he atrevido a hacer eso en todos los mis años de vida, no conscientemente.
Por eso quiero decirte que en todo este tiempo he decidido no escribirte, pues hay temas que, a día de hoy, aún no se tocan. Y para esto, por ahora, no hay discusión que valga.
No era lo que esperaba, sinceramente, y no pensé que tardara tanto. Pero me ha escrito, y eso significa que todo vuelve a su lugar. Estoy impaciente por saber cómo sigue la historia, por si decide contarme lo que ha pasado o simplemente seguirá donde lo dejó, hablándome de lo que piensa como si nada hubiera ocurrido.

Me pica mucho la curiosidad, ¿a vosotros no?

Una pequeña mentirosa

No hay comentarios:

Publicar un comentario